¿Cómo compaginar estudios y trabajo?
Trabajar durante los estudios puede ser un gran desafío, pero al final las recompensas son mucho más satisfactorias. El ganar un dinero extra mientras estás estudiando te puede ayudar mucho a poner en marcha tu carrera y a ahorrar para otros planes que tengas en el futuro, como por ejemplo realizar unas prácticas en el extranjero. Mediante estos trabajos podrás desarrollar las habilidades y la experiencia que las empresas están buscando, así que incrementarán tus oportunidades de encontrar un buen empleo cuando te gradúes.
A pesar de que combinar trabajo y estudio es complicado, es posible combinar las dos cosas sin acabar agotado. A continuación, vamos a proponerte los consejos que te ayudarán a combinar estudio y trabajo.
1. Establece prioridades y aprende a administrar tu tiempoAprende a manejar tu tiempo de manera eficiente y prioriza tus actividades diarias. Recuerda que “Puedes tenerlo todo, pero no todo a la vez”, siempre debes completar primero las tareas que son más importantes para luego realizar las que no lo son tanto. El primer paso para esto es crear un horario, cuidadosamente planifica tus clases, el tiempo necesario para estudiar, así como los horarios de trabajo y otras actividades. Tienes que tener en cuenta todas tus fechas de entrega y lo más importante, asegurarte de que sigues tu horario al pie de la letra. Aunque a veces sí que es verdad que no puedes predecir el futuro y a veces tengas que ajustar tu horario.
2. Se realista a la hora de hacer planesNo asumas demasiadas responsabilidades en el trabajo o en la universidad porque esto puede afectar a tu productividad. Debes establecer objetivos que seas capaces de lograr. Esto no significa que tengas que establecer objetivos fáciles, siempre debes exigirte un poco, pero si puedes, distribuye tu grado en varios años, ya que no es aconsejable ajustar un cronograma de estudio a tiempo completo con un trabajo que también lo sea, ya que el resultado de esto puede ser agotador.
3. No lo dejes todos para el último momentoUna vez que estés al tanto de las tareas que tienes que hacer no esperes a que llegue la fecha límite antes de finalizarlas. Intenta siempre adelantar la faena de la universidad y del trabajo, así no tendrás que lidiar con el estrés que conlleva hacerlo todo al último minuto. Por ejemplo, cuando tienes 4 meses para entregar una tarea, debes realizarla cada vez que tengas un rato libre, incluso si eso significa tenerla lista en 3 meses antes de la fecha. Ya que si esperas al último momento puede que luego tengas un horario ocupado en el trabajo y no tengas el tiempo suficiente para acabar la tarea.
4. Se eficiente a la hora de estudiarTodos tenemos una manera de estudiar diferente, alguna gente es visual y otra gente aprende mejor cuando escuchan conferencias o audiolibros. La clave está en encontrar qué manera encaja mejor contigo y ajustarla a tu plan de estudio, ya que como no tendrás mucho tiempo para estudiar, cuando lo hagas tienes que hacerlo eficientemente. También puedes usar resúmenes en lugar de un libro completo o intentar conseguir exámenes del año anterior para hacerte una idea de cómo será el examen.
5. Encuentra tiempo para relajarteTomarse un descanso es igual de importante que los estudios y el trabajo, para mantener un equilibrio. Si te exiges demasiado tu cuerpo se verá afectado. Dedica tiempo para ti y trata de reunirte con amigos y familiares regularmente. Descansar y desconectarte de tu rutina diaria también tendrá un buen efecto en tu energía y eficiencia general.
6. Ten cuidado a la hora de seleccionar un trabajoLa mejor manera de asegurarte de que tu trabajo no interfiere en tus estudios es evitar asumir trabajos que son demasiado exigentes. Cuando estés buscando trabajo intenta que sean con turnos flexibles y asegúrate de informar a la empresa de que todavía estás estudiando. Si ya tienes un empleo, informa a tu empresa de tu horario de estudio y trata de reducir tu carga de trabajo durante los periodos de examen.
Combinar estudio y trabajo puede ser un desafío, pero también es muy gratificante. No solo estarás orgulloso de ti mismo cuando te gradúes, sino que también tendrás las habilidades y la experiencia necesaria para la vida laboral. Puede ser que no tengas el suficiente tiempo para salir de fiesta y ver la tele, pero finalmente valdrá la pena.