Alquilar una habitación a cambio de clases de idioma: ambas partes ganan
El alojamiento a cambio de servicios, ¿te suena? Muchas tareas pueden ser propuestas a cambio del alquiler de una habitación. Conocemos entre ellas el cuidado de niños, las tareas del hogar, jardinería, pero no siempre nos planteamos unas clases de idioma. ¿Cómo funciona este tipo de intercambio y cuáles son las ventajas para ambas partes?
Estudiante extranjero busca habitaciónFrancia por ejemplo es un emplazamiento muy atractivo para los estudiantes extranjeros. Se encuentra en la tercera posición entre los países de acogida por estudios, justo detrás de EE.UU. y Reino Unido.
En las grandes ciudades, los estudiantes se deben confrontar ante alojamientos de baja calidad así como pre-cios elevados de alquiler. Para ellos, el alojamiento a cambio de servicios es una buena solución para ocupar una habitación a un precio razonable, en ocasiones gratuitamente. ¿Y qué mejor servicio que proponer a un estudiante clases de idioma?
Propietario francés busca clases de idiomaSe reprocha a menudo en la educación española, en los colegios, el enseñar idiomas de manera no adaptada a la realidad. Mucho escribir, poco hablar y verdaderas dificultades para controlar los idiomas extranjeros. Entonces, ¿por qué no proponer a tus hijos clases de idiomas con un estudiante extranjero? Interactivas y más llevaderas que las clases de profesores, estas clases les permitirá aprender deprisa y de manera divertida. Orgullosos de hablar con su compañero estudiante, ¡progresarán en el idioma sin apenas darse cuenta! Esta solución es así mismo interesante para adultos que necesiten mejorar un idioma extranjero. En este momento en el que el idioma de Shakespeare es tan importante, ¡encontrarás en este tipo de clases el mejor aliado para mejorar tu nivel de idioma! Con las conversaciones del día a día en las que las frases de realidad cotidiana son lo primordial, encontrarás el mejor método para aprender el idioma que necesites. Además, no hace falta ir a un país extranjero, ¡el país viene a ti!
Clases de idioma, sí, pero no de cualquier maneraComo todo alojamiento a cambio de servicios, es indispensable y muy importante establecer un contrato entre ambas partes que ayude a la ejecución de la prestación. El contrato puede mencionar, por un parte, el alquiler de una habitación decente de al menos 10m2 con acceso a los espacios de vida común (cocina, cuarto de baño, etc.) del alojamiento. Además, por la otra parte deberá que-dar constancia por escrito de las horas de clases de idioma que se impartirán, así como el tipo de lecciones que se organizarán: teoría, vocabulario, conversación, etc. Objetivos claros y precisos. Esto permitirá establecer el inter-cambio para que cada parte salga ganando en la actividad.