¿Cómo dirigir un piso compartido en pareja?
Si la vida de pareja ya es compleja en sí, todavía más en el seno de un piso compartido. En efecto, vale más seguir algunas reglas de convivencia para no molestar a tus coinquilinos y respetar la intimidad de todos. He aquí nuestros consejos para tu vida en pareja en un piso compartido.
Acoger a tu querida/o en el alojamientoSi ya has recibido invitados imprevistos en un piso compartido, sabes que es difícil acoger a amigos o personas de tu familia en tu alojamiento, ya que las reglas no dependen solo de ti.
Lo mejor es discutir con tus coinquilinos siempre. La comunicación es la llave indispensable para una buena convivencia, una buena armonía y la primera cosa que hay que hacer será saber si todo el mundo está de acuerdo para que tú querido o querida se instale en el piso compartido, puedes proponer un período de prueba. Desde luego, hace falta que el apartamento lo permita también. Cuando tu relación es seria y cuando tu amigo/a viene para dormir más de la mitad de la semana, en el alquiler conjunto, puedes convocar una reunión con todos los compañeros de piso sin tu querido/a para abordar el tema. Si están de acuerdo para que él o ella se integre en el alquiler conjunto, también debes informar al propietario de que hay un recién llegado y aportar las modificaciones al arrendamiento.
El dueño: discreción
Debe estar previsto en el alquiler conjunto el número fijo de personas, puede ser difícil de añadir por el límite de habitabilidad de las viviendas, 5 personas en una de 4, por ejemplo. Todo el mundo debe compartir los mismos metros cuadrados con una persona suplementaria, lo que puede traducirse en más espera delante del cuarto de baño por la mañana por ejemplo. Esto es para llevar una buena convivencia.
Su mitad tierna deberá hacerse discreta durante la presencia del resto de habitantes. También te hará falta que él o ella participe en la renta del alquiler conjunto, un tema delicado y que puede inflamar rápidamente las relaciones. Para no tener problemas al respecto es siempre mejor tener las reglas claras con el resto de los habitantes del piso.
Evite como mínimo los mimos delante de otros con el fin de no molestarlos ni forzar situaciones. Lo mismo, acuérdate por la noche que las paredes tienen orejas y los muros son finos y que hay más inquilinos: ¡Sepa ser discreto en todas las circunstancias!
Implicación en el alquiler conjuntoPor supuesto, como invitado permanente, tu querido/a deberá participar en las diferentes tareas del alquiler conjunto: compras, limpieza, etc.
En todos los casos, no olvide dar prueba de diplomacia. Si los coinquilinos tienen cosas que hay que criticar de tu mitad, hable de eso con calma y acepte las críticas de convivencia. La tolerancia es muy importante cuando se trata de un piso compartido.
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Autor del artículo: Roomlala
