Cómo y por qué hacer un inventario para tu alquiler
Cómo y por qué hacer un inventario para tu alquiler
A la hora de poner un piso o una habitación en alquiler, sobre todo si es por primera vez, el propietario suele tener muchas preguntas e inquietudes. La mayor preocupación, aparte de encontrar a alguien que realice sus pagos puntualmente, suele ser sobre todo que el inquilino trate bien su propiedad y que cuide todos los muebles, los electrodomésticos y la equipación que tenga a su disposición. En resumen, el propietario siempre desea que el inquilino cuide la propiedad como si fuese suya. El problema es que el propietario nunca tiene ninguna garantía de todo esto cuando alquila su propiedad a un nuevo inquilino, porque encontrar una persona que cumpla todos estos requisitos es cuestión de suerte. Por ello, más vale prevenir que curar. Como propietario uno tiene que asegurarse de tomar medidas para garantizar un alquiler seguro y una de estas medidas es, sin duda, un inventario.
¿Qué es un inventario y por qué es aconsejable para un alquiler?
El inventario es un documento aparte de contrato de alquiler que representa una lista con toda la equipación, muebles y menaje, de los que dispone la propiedad en el momento en el que se entregan las llaves y comienza el alquiler. El inventario tiene que ser firmado por el inquilino. De esta forma, el propietario se asegura de que el inquilino se responsabiliza de los daños o desperfectos que puedan producirse en el mobiliario. Además, otro motivo por el que es importante tener un buen inventario, es que puede ser empleado por la compañía de seguros para hacer una valoración correcta de la indemnización que corresponde al propietario en caso de robo u accidente doméstico. El problema es que el inventario tiene que ser completo y exhaustivo, en la medida de lo posible, ya que si se elabora una lista demasiado general o incompleta, puede crear problemas a la hora de rendir cuentas. Por ello, te damos aquí una serie de consejos que te servirán para elaborar un buen inventario de tu propiedad.
Cómo elaborar un buen inventario para tu propiedad en alquiler
Primero, recorre tu propiedad habitación por habitación y haz una lista rápida de todo lo importante que hay en cada una. No hace falta incluir objetos muy pequeños o que no tengan especial valor, solo el mobiliario que pueda considerarse valioso o que sea realmente importante. Te aconsejamos que pienses, sobre todo, en lo imprescindible para la utilidad de esa habitación. La cocina será lo que más tiempo te llevará, especialmente si está completamente equipada.
Después, pasa a limpio tu lista elaborándola de la forma más clara, concisa y detallada posible. Para esto, no olvides tomar notas del estado de cada mueble y cada objeto. Ten en cuenta la utilidad de tu inventario, que ya te hemos mencionado, en caso de robo. Por eso, en lugar de poner simplemente algo como “cama de matrimonio”, escribe “cama de X cm, con colchón de látex de la marca X, sábanas de X marca y X color junto con edredón de X marca”. En vez de escribir “mueble salón” pon “mueble salón formado por dos módulos con un armario de X número de puertas y una librería de X número de baldas en madera laminada marrón oscura”. Con la cocina es importante detallar minuciosamente el menaje que dejas. En el caso de la cubertería y los vasos, no es relevante la marca sino el número de cada cosa que había cuando llegó el inquilino.
Tras esto, haz fotos de las distintas habitaciones de la propiedad y, luego, fotos más detalladas de los muebles y electrodomésticos importantes. La fotos serán extremadamente útiles para tu inventario, ya que además el dispositivo con el que las tomes guardará la fecha en la han sido realizadas y esto puede servirte a la hora de argumentar el estado en el que estaba todo antes de la llegada del inquilino. No olvides que si compras mobiliario o electrodomésticos nuevos, es importante que guardes las facturas y los manuales de instrucciones.
Por útlimo, junto al inventario es recomendable también realizar una lista de desperfectos. Sobre todo incluyendo pequeños detalles, como rascadas en las paredes o las puertas, que haya podido provocar el inquilino anterior y que no tiene por qué asumir el nuevo. Intenta poner el mismo interés que en el inventario al realizar esta lista, pues es lo justo para el inquilino.
Siendo propietario, es normal que no sepas qué gastos exactamente debe asumir el inquilino, lo cual genera preguntas como: ¿quién paga las reparaciones? ¿y quién paga los gastos de comunidad? ¡Te respondemos a estas dos preguntas en nuestro blog! Si quieres saber quién se ocupa de las reparaciones, consúltalo aquí. Si tu duda es respecto a los gastos de comunidad, entonces el artículo que te interesa es este.