Instalarse en Zaragoza cuando eres estudiante
Descubriendo la ciudad «maña»
¿Vas a empezar tu primer año de universidad en Zaragoza? ¿Te han concedido una beca de intercambio y has elegido la capital aragonesa como destino? Te dejamos las claves para desenvolverte como pez en el agua en esta histórica ciudad, repleta de vida estudiantil.
Vida estudianteLos maños, mañicos o zaragozanos, reciben cada año en su ciudad a más de 30.000 estudiantes, de todos los puntos de España, e incluso del mundo. ¿Qué tendrá esta antigua ciudad, para conseguir atraer a tantos jóvenes? Los que la conocemos lo sabemos bien; sigue leyendo y comenzarás a entenderlo…
En primer lugar, su universidad, con más de 5 siglos de historia y por la que han pasado importantes personalidades, cuenta con una amplísima oferta de estudios, organizados en más de 15 campus y facultades y localizados en diferentes puntos de la ciudad, o incluso en otras ciudades aragonesas. Seguramente, lo que quiera que sea que hagas o quieras hacer, lo encontrarás allí.
Continuando con lo académico, pero ahora fuera de las aulas, la propuesta de ocio dirigida a los universitarios no es, precisamente, escasa. Hay para todos los gustos; desde los incontables bares de tapas y cañas que rodean las facultades, hasta las organizaciones Erasmus que organizan actividades de lo más variadas, con tal de favorecer el intercambio cultural.
La noche zaragozana
Si lo tuyo son las salidas nocturnas, tampoco tendrás problema en este aspecto, ya que los bares de copas y discotecas no son pocos. La mayoría se encuentran en pleno centro, agrupados por zonas, con diferentes ambientes y estilos. La zona de marcha más «mítica» y que, seguro, más frecuentarás, es el Casco; se trata de la parte más antigua de la ciudad, un laberinto de calles estrechas repletas de pubs y discotecas. Encontrarás locales que cierran a las 3:30 h, pero también muchos que lo hacen a las 6:30 h; la clave es saber combinarlos. Además, encontrarás un motivo para salir todos los días de la semana; aunque, sin duda, si eres un verdadero maño, no te perderás ni un «juernes».
Dejando a un lado los bares, hay muchas otras formas de disfrutar de la ciudad; y está claro que no podemos dejar pasar la riqueza cultural e histórica que contiene esta villa de más de dos mil años de historia, por la que han pasado diferentes civilizaciones y se han sucedido importantes acontecimientos históricos.
Hoy en día, podemos seguir las huellas de todo lo sucedido visitando La Basílica del Pilar y su mítica plaza, la Lonja, la Catedral de La Seo (no te olvides de pasar por el Museo de Tapices) o La Aljafería. Asimismo, si eres amante del arte, no te faltarán los museos; a destacar el Museo Goya o el Museo de Bellas Artes.
Si te apetece culturizarte y, al mismo tiempo, cambiar de aires, tan solo te hace falta un medio de transporte (hay bus y tren hasta, prácticamente, cualquier otro lugar de la península o incluso de los países colindantes) para plantarte, en 2 o 3 horas, en la playa, la montaña, o las dos ciudades principales de nuestro país, Madrid y Barcelona.
Encuentra fácilmente alojamiento en ZaragozaUna de las mayores ventajas (por no decir la mayor) de instalarte en Zaragoza, cuando eres estudiante, es el precio del alojamiento. En ocasiones, puede llegar a costar menos de la mitad del precio medio existente en las grandes capitales europeas; por no hablar de que hay mucha oferta disponible y las condiciones de los alojamientos suelen ser muy buenas (relativamente céntricos y reformados).
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