Los 10 mandamientos para sobrevivir con tus compañeros de piso

Durante la época de estudios, seguro que tuviste, o estás viviendo actualmente tus momentos tensos de convivencia con tus compañeros de piso. Se trata de una etapa interesante en la que aprendemos a convivir y a compartir con otras personas diferentes a nosotros. ¿Cómo sobrevivir al intento? Te presentamos una lista completa con las reglas a respetar para tener una convivencia pacífica y exitosa, ideal para colgar en tu corcho o en la nevera de tu casa.

Evidentemente el mandamiento importante por excelencia. Con todas nuestras ofertas por todos los rincones de Europa, estarás seguro de encontrar tu alojamiento ideal.

Cada uno a sus manías: todo el mundo tiene su manera de sentirse bien en casa. Si organizas tu casa como te parece cuando vives solo, cambia cuando vives en piso compartido. ¡Deberás estar seguro antes de comprometerte con tus futuros compañeros de piso, de que tenéis la misma idea de lo que es un alojamiento agradable!

Obviamente, hay leyes a respetar que deberás conocer. Es casi una obligación para el propietario de la vivienda formalizar un contrato por cada inquilino en el piso. Es peligroso que no estés al día en materia de leyes de obligaciones y derechos en cuanto al alojamiento, ya que puedes encontrarte sin seguro y medios legales en caso de problemas.

Vivir en comunidad con otras personas exige en ocasiones adaptarte a la situación. Si ninguno de tus compañeros de piso fuma y tú tienes el hábito de un pitillo de vez en cuando, habrá que establecer las normas para fumar en tu habitación o poder salir de vez en cuando a fumar en los espacios comunes.

Es recomendable fijar algunas reglas desde el principio de la convivencia en grupo, como por ejemplo quién y cuándo se encargará de las compras, si es necesario crear un fondo de dinero entre todos, o quién y cuándo limpiará. No hablamos de hacer 30 páginas de reglamento interno, sino de escribir algunas normas de base que permitirán a cada uno conocer sus responsabilidades.

El alojamiento en piso compartido es mundialmente conocido como llevar una vida bohemia: poder invitar a tus amigos a cualquier hora y hasta altas horas de la noche. ¡Hay que ser consciente que los demás compañeros también tienen sus amigos! Si hay un equilibrio, esto te permitirá conocer a los amigos de los demás y ampliar tu círculo de amistades :)

Si se da el caso de que eres la persona que llega a un piso compartido donde hay otras personas, serás el/la nuevo/a entre los demás. Aunque tengas que adaptarte a las reglas ya establecidas, no dudes si tienes comentarios o propuestas a decir. ¿No soportas la alimentación 100% pasta / arroz / trigo? ¡Pues dilo!

No hay nada peor que dejar una situación empeorar o dejar que se arregle sola. Si sientes tensa la convivencia, corta por lo sano rápidamente. No olvides que aunque se hayan establecido tiranteces entre tú y los demás, ellos son con los que vas a convivir durante muchos meses. ¿A que no hay ganas de miradas asesinas desde febrero a junio?

¿Has encontrado tu alma gemela poco después de tu instalación? Ojo, no mezcles rápidamente a tu pareja con tus compañeros de piso. Incluso aunque te sientas bien con ellos, separa tus momentos de vida privada, ¡puede ser que tu pareja no comparta la misma complicidad con ellos!

Si acabas de dejar el nido familiar, piensa en tus padres que estarán un poco estresados. Se hacen a la idea de que vives en un sitio no muy seguro y que no vives como en casa. Enviales fotos, habla con ellos y diles que no les olvidas a pesar de tu independencia.

¡Suerte compartiendo piso!